El trabajo agota. Las largas horas, los plazos ajustados y una lista de tareas interminable. A veces te gustaría que tus niveles de energía coincidieran con tu carga de trabajo.

¿Pero qué pasaría si esa energía ya estuviera dentro de ti? ¿Y si la clave para liberarla no estuviera en tu taza de café, sino en tus zapatillas de correr?

Incluso para los corredores más apasionados, levantarse temprano para salir a correr puede parecer un paso demasiado grande. Sin embargo, la ciencia nos muestra cada vez más los beneficios que tiene desplazarse al trabajo corriendo.

Así que, si levantarte con el sol y correr al trabajo te parece un poco agotador, aquí tienes cuatro estadísticas que te inspirarán a poner la alarma y salir a correr.

Correr solo 30 minutos por la mañana aumenta la productividad

Los estudios han demostrado que una carrera matutina de 30 minutos de intensidad moderada a alta puede ser un cambio radical en la cantidad de cosas que logras. El aumento de la cantidad de oxígeno que fluye hacia el cerebro, la mejora de la producción de proteínas clave, y el impulso que proviene del subidón del corredor puede resultar en la mejora de la memoria de trabajo, la toma de decisiones, y en general, una mayor productividad.

Correr aumenta tu tranquilidad en un 15,9%

¿Plazo de entrega temprano o presentación con presión? Se ha demostrado que correr tan solo 20 minutos reduce significativamente el estrés y aumenta la calma, proporcionándote la claridad mental y la perspectiva que necesitas para dominar tus mañanas. La confianza, el bienestar mental y la positividad en general están estrechamente relacionadas con el ejercicio matutino.

Correr al trabajo en las grandes ciudades puede ser más rápido que ir en coche

Olvídate de los atascos y los autobuses con retraso. Correr al trabajo puede ahorrarte tiempo, pero por supuesto, esto depende de dónde vivas. Pero en las ciudades congestionadas, correr no es solo la forma más saludable de desplazarse, sino también la más eficiente. Utiliza una aplicación de planificación de viajes para comparar los tiempos que tardarías con diferentes medios de transporte. Y si no es realista correr todo el trayecto, mira a ver si hay alguna parte de tu viaje al trabajo que sí puedas hacer corriendo.

Correr 30 minutos al día mejora la calidad del sueño

¿Sientes cansancio en el trabajo? No estás solo: el ajetreo de la vida moderna hace que muchas personas tengan dificultades para dormir, lo que afecta a la concentración durante el día. Se ha comprobado que el ejercicio matutino no solo ayuda a quienes padecen trastornos del sueño -como insomnio, somnolencia diurna y apnea del sueño-, sino que mejora la calidad del sueño de la mayoría de los adultos. Si sufres del bajón de las 3 de la madrugada, corre durante un par de semanas al trabajo y comprueba si mejora la calidad de tu sueño y tus niveles de energía.

Toma el control de tu día

Correr al trabajo no consiste solo en cambiar de trayecto, sino en transformar tu energía, mentalidad y productividad incluso antes de que empiece la jornada laboral.

Desde aumentar la concentración y reducir el estrés hasta ahorrar tiempo y mejorar el sueño, los beneficios de ir al trabajo corriendo van mucho más allá de la forma física, ya que te proporcionan la claridad mental y el estado de alerta necesarios para brillar realmente en tu trabajo. Y eso dejando de lado lo que te ahorras en transporte.

Para algunos, por supuesto, habrá limitaciones prácticas que hagan que correr al trabajo simplemente no sea posible. Pero con la planificación y la mentalidad adecuadas, puede ser una oportunidad para tomar control de tu día. Así que, atrévete, da lo mejor de ti y disfruta al máximo esa carrera hacia el trabajo.